lunes, 16 de junio de 2014

¿Cómo prevenir el cáncer de mama?


El Doctor Mercola, cuya página web está considerada la número uno de salud natural, nos habla en este artículo de las principales medidas que podemos tomar para reducir el cáncer de mama. En su opinión, hasta un 90% de este tipo de cánceres se podrían evitar si actuásemos preventivamente.
 


De acuerdo con breastcancer.org, una de cada ocho mujeres desarrollará cáncer invasivo en su vida y cada año cerca de 40,000 mujeres pierden la vida a causa de esta enfermedad.
Con todas estas probabilidades en contra, en caso de ser posible ¿qué se puede hacer para evitar volverse parte de esta estadística? La verdad es que existen muchas medidas que puede tomar las cuales ayudarán a reducir el riesgo.
Es importante tener en cuenta que se cree que menos del 10 por ciento de los casos de cáncer de mama están relacionados con factores de riesgo genéticos. El 90 por ciento restante parece ser causado por factores ambientales.

Creo firmemente que el cáncer puede prevenirse por medio de cambios apropiados en el estilo de vida, tales como modificar la alimentación, optimizar de los niveles de vitamina D, hacer ejercicio de forma regular y evitar la exposición a las toxinas lo más que le sea posible.
Esto significa hacer un cuidadoso inventario de sus productos de limpieza para el hogar y productos de cuidado personal que utiliza, así como los muebles y otros productos potencialmente tóxicos con los que entra en contacto en su vida cotidiana. La sobreexposición tóxica sin duda desempeña un papel sumamente importante en el desarrollo del cáncer y estudios recientes finalmente están comenzando a revelar cuales son los peores agresores.

De acuerdo con una investigación publicada recientemente en la revista Environmental Health Perspectives del National Intitutes of Health (NIH) (Institutos Nacionales de Salud), usted puede reducir su riesgo de cáncer de mama evitando las sustancias químicas contenidas en los productos comunes de uso diario. “Debido a que el estudio encontró que las pruebas en animales son capaces de predecir los probables carcinógenos para las mamas humanas, el reporte podría servir como ayuda para la prevención del cáncer de mama, expandir la lista de los posibles desencadenantes del cáncer de mama. Eso es especialmente importante porque tan sólo el 10 por ciento de los casos de cáncer de mama son genéticos en naturaleza, los científicos creen que el medio ambiente desempeña un papel sumamente importante…
Desafortunadamente, el vínculo entre las sustancias químicas tóxicas y el cáncer de mama ha sido ignorado durante mucho tiempo,” dice Julia Brody, PhD, autora del estudio y directora ejecutiva del Silent Spring Institute. “Reducir la exposición a sustancias químicas podría salvar la vida de muchas, muchas mujeres.”

En un estudio previo, los investigadores habían identificado 216 sustancias químicas que aumentan los tumores en la glándula mamaria en roedores. En este artículo, reducen la lista a 102 sustancias químicas a las que muchas mujeres están expuestas de forma regular, a través de alimentos, medicamentos, contaminación en el aire o productos de consumo.

Principales sustancias agresoras

Su lista de grupos de sustancias químicas causantes de cáncer a evitar y las fuentes más comunes de exposición, incluyen las siguientes. Otros 27 carcinogénicos diferentes que no entran en la categoría de las sustancias químicas enlistadas en la parte de abajo también son considerados como de alta prioridad. Estas sustancias químicas incluyen algunas contenidas en pesticidas, productos de consumo y alimentos.
Dos ejemplos de este último son el metil eugenol, que es utilizado en los alimentos procesados como saborizante natural y artificial, así como las nitrosaminas en la carne ahumada. Los investigadores también enlistaron la obesidad y la radiación médica como factores de riesgo prevenibles, este último podría incluir mamografías innecesarias.

Sustancias Químicas de Alta Prioridad a Evitar para Prevenir el Cáncer de Mama

Retardantes de flamas: Los productos retardantes de flamas, resinas de poliéster, polímeros plásticos y espumas de poliuretano rígidas.
Acrilamida: Alimentación (especialmente en alimento ricos en almidón como las papas fritas, cocidos a altas temperaturas), humo del cigarro y geles de poliacrilamida contenidos en productos como los pañales.
Aminas aromáticas: Poliuretano, pesticidas, colorantes azoicos y muchos otros productos.
Benceno: Gasolina (subirse a un coche, bombear gasolina, almacenar gasolina en un sótano o cochera), humo del cigarros, removedores de adhesivos, pinturas, selladores, cromados, así como combustible y aceites.
Disolventes orgánicos halogenados: Limpieza en seco, propelentes de aerosol para el cabello, fumigantes de suelo, procesamiento de alimentos, aditivos de gasolina, pintura y quitamanchas.
Etileno (EtO) y óxido de propileno (PO): EtO es un gas utilizado para esterilizar equipo médico, alimentos y especies, ropa e instrumentos musicales. También se encuentra en el humo del cigarro y escape de automóviles. También se encuentra en los productos de automoción y pintura.
1,3-Butadieno: Humo de cigarro, escapes de automóviles, humo de la gasolina y emisiones de instalaciones industriales.
Aminas heterocíclicas: Carne cocida a altas temperaturas y humo del cigarro.
Hormonas endógenas y farmacéuticas, así como otras sustancias químicas disruptores endocrinos: Estrógenos, progesterona, DES y otras hormonas.
Farmacéuticos no hormonales que tienen actividad hormonal: Estos incluyen cuatro agentes quimioterapéuticos, dos medicamentos veterinarios posiblemente presentes en los alimentos, diurético furosemida, griseofulvina antihongos y varios agentes anti-infecciosos.
MX: Uno de los cientos de subproductos genotóxicos de la desinfección del agua potable.
Ácido perfluorooctanoico PFOA: Revestimientos antiadherentes y resistentes a manchas, muebles, ropa, utensilios de cocina, aplicaciones de extinción de incendios, cosméticos, lubricantes, pinturas y adhesivos.
Nitro-PAHs: Contaminación del aire, principalmente por emisiones del diesel.
PAHs: Humo de cigarro, contaminación del aire y alimentos carbonizados.
Ocratoxina A (una micotoxina natural): Granos contaminados, nueces y productos de cerdo.
Estireno: Alimentos que han estado en contacto con el poliestireno; productos de consumo y materiales de construcción, incluyendo el poliestireno, alfombras, adhesivos, productos para artes manuales y para el mantenimiento del hogar.

Los Retardantes de Flamas Dañan Más de lo que Benefician
Aunque es difícil elegir un grupo de sustancias químicas en particular para denominarlo como “el peor”, los retardantes de flamas podrían ser los elegidos ya que son utilizados en muchos muebles, incluyendo su colchón, en donde pasa gran parte de su vida. El año pasado, escribí sobre las campañas engañosas que condujeron a la proliferación de sustancias químicas retardantes de llama. Como se informó en una serie investigativa llamada “Playing With Fire” por el Chicago Tribune.
El bebé estadounidense promedio nace con 10 dedos en las manos, 10 dedos en los pies y los niveles más altos de retardantes de llama registrados entre bebés en el mundo. Las sustancias químicas tóxicas están presentes en casi todos los hogares, en los sofás, sillas y muchos otros productos. Dos poderosas industrias - la Industria Tabacalera y los fabricantes de sustancias químicas- lanzan campañas engañosas que conducen a la proliferación de estas sustancias químicas, que no trabajan como lo afirman.”

Un estimado del 90 por ciento de las personas en Estados Unidos tiene retardantes de flamas en sus cuerpos y muchos estudios los han relacionado con riesgos a la salud humana, incluyendo infertilidad, defectos de nacimiento, menor coeficiente intelectual, problemas de comportamiento en niños, así como cáncer testicular, de hígado, de riñón y de mama.
Las sustancias químicas retardantes de flamas pertenecen a la clase de sustancias químicas como el DDT y los PCBs (organohalogenados) y al igual que el primero, estos también se acumulan en el medio ambiente. Estas sustancias químicas también reaccionan con otras toxinas, ya que se queman para producir dioxinas y furanos que pueden causar cáncer. La industria de sustancias químicas afirma que los muebles con retardantes de flamas aumentan unas 15 veces el tiempo de escape en un incendio.

En realidad, esta afirmación surge de un estudio en el que se utilizó un poderoso retardante de flamas estilo NASA, que proporcionó 15 segundos adicionales al tiempo de escape. Pero esta sustancia química no es la misma que se utiliza en la mayoría de los muebles y el gobierno, así como los estudios independientes demuestran que las sustancias químicas retardantes de flama más utilizadas no ofrecen beneficios a las personas mientras que aumentan las cantidades de toxinas en el humo.
Una sustancia química retardante de flamas conocida como tris clorados (TDCPP) fue eliminada de la pijama de los niños en de la década de 1970 debido a que levantó preocupaciones de que podría causar cáncer, pero en la actualidad es un elemento contenido en los cojines de sofá en todo Estados Unidos. En cuanto a su colchón, le recomiendo comprar uno hecho 100% de lana o Kevlar, ambos son retardantes de flama naturales sin aditivos químicos.
 
Antitranspirantes y Cosméticos - Otros de los Principales Culpables

Los parabenos son sustancias químicas que sirven como conservadores en los antitranspirantes y muchos cosméticos, así como cremas para el sol. Estudios previos han demostrado que todos los parabenos tienen actividad estrogénica en células de cáncer de mama humanas. Una investigación publicada en el 20126 encontró uno o más esteres de parabenos en el 99 por ciento de 160 muestras de tejido recolectadas de 40 mastectomías. La presencia constante de los parabenos en los tejidos de mama cancerígenos sugiere que los antitranspirantes y otros cosméticos también podrían aumentar su riesgo de cáncer de mama.
Aunque los antitranspirantes son una fuente común de parabenos, los autores señalan que la fuente de parabenos no puede ser establecida y que siete de 40 pacientes reportaron jamás haber utilizado desodorantes o antitranspirantes en toda su vida. Lo que nos dice que los parabenos, independientemente de la fuente, pueden bioacumularse en el tejido mamario. Y las fuentes podrían ser muchas. Los parabenos pueden encontrarse en una gran variedad de productos de cuidado personal, cosméticos y en muchos medicamentos. Dicho esto, parece que la vía cutánea es la ruta más importante de exposición. Se ha encontrado que otro componente de los antitranspirantes, el cloruro de aluminio, actúa de forma parecida a los oncogenes para brindar la transformación molecular en las células cancerosas.

Tomar el Control de Su Estilo de Vida Puede Reducir Significativamente Sus Probabilidades de Cáncer

Prevenir el cáncer de mama es mucho más importante y poderoso que simplemente tratar de detectarlo y evitar los peligros químicos como los que acabamos de revisar, es sumamente importante en cualquier estrategia de prevención del cáncer. La pregunta es, ¿cómo evitarlos cuando hay tantos? Mi respuesta es, limpie su vida, desde la comida, agua, ropa, muebles y otros productos con los que está en contacto regular y cámbielos por unos lo más naturales.
Esto significa buscar productos orgánicos- ya sea comida, ropa, ropa de cama, detergente para ropa o champú-. Todo cuenta, ya que se acumula de las diversas fuentes causando mucho daño. En el caso de los artículos de limpieza para el hogar y cuidado personal, puede remplazar la mayoría o todos ellos con ingredientes económicos y no-tóxicos. El aceite de coco, por ejemplo, tiene un sin número de usos en el hogar. Lo mismo ocurre con el bicarbonato de sodio y el vinagre. Muchas de las recomendaciones en listadas arriba también reducirán automáticamente su exposición a toxinas que causan cáncer.

Extraído de Mercola

 

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