Este
artículo de la Dra. Odile Fernández recoge la importancia de tener un peso
saludable para evitar la recurrencia del cáncer de mama y para que los posibles
tratamientos de dicha enfermedad sean más efectivos.
El sobrepeso está
relacionado con un mayor riesgo de recaída y de muerte en el tipo más común de
cáncer de mama.
La importancia de una dieta
saludable para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares,
diabetes y muerte prematura es conocida. Prevenir la obesidad también se ha
relacionado de forma habitual con una menor probabilidad de contraer cáncer de
mama. Pero la obesidad no solo influye en el desarrollo de la enfermedad, sino
también en el pronóstico y, sobre todo, en las posibilidades de que el cáncer
haga metástasis.
El riesgo de recaída y de
muerte es mayor en las pacientes con obesidad en el momento del diagnóstico de
cáncer de mama. El riesgo es mayor en las mujeres que tienen un tumor HER2
negativo y receptores hormonales positivos, el cual es el tipo más común de
cáncer de mama.
Esta asociación cáncer de
mama-obesidad es debida a la inflamación y cambios hormonales que el exceso de
peso produce.
La obesidad produce un
exceso de insulina en sangre y niveles altos de insulina aumentan el riesgo de
recurrencia de cáncer de mama. Muchos obesos son diabéticos, es decir tienen
los niveles de azúcar en sangre elevados (más de 126mg/dl). Los obesos que no
son diabéticos suelen tener los niveles de azúcar en límites altos. El páncreas
secreta insulina para "meter" el azúcar en sangre. Cuanta más alta
esté el azúcar en sangre más insulina secreta el páncreas y más riesgo de
cáncer y de recidiva. Por eso los diabéticos tienen más riesgo de cáncer que la
población normal.
La posibilidad de padecer
cáncer es mucho más elevada cuando se sufre obesidad mórbida.
Todos estos mecanismos
biológicos combinados podrían provocan la recurrencia del cáncer a pesar de que
la paciente se haya sometido a tratamiento y haya conseguido eliminar el tumor.
En concreto, se detectó que las mujeres con un índice de masa corporal (IMC) de
30 o más (asociado a obesidad) incrementaban de forma significativa el riesgo
de recurrencia del cáncer (un 17%) y de fallecimiento (un 23%). Cuanto más
aumentaba el IMC, más riesgo de recaída o de muerte hubo.
La obesidad provoca un
incremento de estrógenos en sangre y esto incrementa el riesgo de padecer la
enfermedad tras la menopausia.
Un estudio francés publicado
en 2011 descubrió la conexión entre la obesidad y la agresividad del cáncer de
mama. Los científicos revelaron que las células adiposas (elemento que
constituye el tejido graso) se encuentran con frecuencia en la proximidad de tumores
mamarios. Y cuando estas células se relacionan con tumores, podrían ser capaces
de transformar las características de las células cancerosas y aumentar su
agresividad.
Pero la obesidad no solo se
relaciona con el cáncer de mama, también con otros tipos de cánceres.
Bibliografía:
Joseph A. Sparano, Molin Wang, Fengmin Zhao. Obesity at diagnosis is associated with inferior
outcomes in hormone receptor-positive operable breast cancer. DOI:
10.1002/cncr.2752
Rowan T. Chlebowski.Obesity and Breast Cancer Outcome:
Adding to the Evidence. JCO January 10, 2012 vol. 30 no. 2 126-128
J. J. Dignam, E.P. Mamounas. Obesity and breast cancer
prognosis: an expanding body of evidence. Ann Oncol (2004) 15 (6):
850-851.doi: 10.1093/annonc/mdh241
Extraído de la página web MIs recetas anticáncer
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